Esencia de menta casera.

Esencia de menta casera.

Otra elaboración de “fondo de armario” que nos viene bien tener en casa a todas aquellas personas que como a mí le gusta el toque de la menta en los postres.

Hoy en día es muy fácil encontrar distintas esencias para aromatizar helados y cualquier bizcochito, unas elaboradas con aceites y otras con alcoholes, lo único es que algunas están hechas con productos naturales, extrayendo directamente los aromas de las plantas, otras, simplemente están hechas con aromas artificiales químicos y cargadas de colorantes.

Si os apetece saber hacerlos caseros, con productos naturales, os voy a ir enseñando cómo, evitando colorantes y conservantes químicos, ya que estos están realizados con ingredientes que todos podemos tener en casa y si no, fáciles de comprar.

Ya hace tiempo que os enseñe a hacer el sirope de fresa casero, aprovechando que hice una mermelada con mis fresas naturales que tengo en casa sembradas, que cuido con esmero sin añadirles fertilizantes artificiales ni ningún tipo de insecticidas, algunos años los caracoles no las dejan parar, pero aun así, no les pongo nada químico y el sabor es increíble.

Otra receta que también he puesto hace poco en el blog es la esencia de vainilla natural, en un futuro os iré enseñando algunos de los que yo suelo hacer porque en mi casa nos gustan.

Este en concreto, está hecho ya hace un mes, aprovechando la mejor época de la menta fresca, para poder enseñaros todo el proceso, ha tenido que estar en reposo 30 días antes de usarlo y comprobar que ha salido perfecto, de sabor, consistencia y color.

menta

 

Antes de nada os digo que este tipo de elaboración precisa de un tiempo mínimo de reposo de un mes, que siempre es conveniente esperar ese reposo para obtener un producto de buena calidad, pudiendo aumentar su maceración todo el tiempo que nos apetezca, siempre que las hojas se mantengan verdes.

Ingredientes para 200ml aproximadamente:

(Como todo depende del uso que le deis en vuestras casas, podéis aumentar los ingredientes hasta lo que soléis usar)

- 100ml de vodka blanco (sirve cualquier alcohol blanco de alta graduación etílica, por lo menos 30º, pero con lo que mejor se hace es el vodka y éste en concreto es de elaboración nacional, que también hace que sea más barato al no tener que importarlo, mas concretamente de la provincia de Toledo, la botella cuesta aproximadamente 4€)

- 100g de azúcar blanca (no es que sea imprescindible, se puede hacer solo con el alcohol, pero a mí me gusta la textura que adquiere recordando al sirope)

- 25/30g de hojas de menta fresca (yo la tengo sembrada en una maceta en casa, mas fresca imposible, algunas veces, si las hojas son muy verdes pongo menos, pero como mas sabor adquiere a menta es con 30g)

- 70ml de agua para hacer el almíbar.

Una botella o tarro de cristal con cierre hermético.

Como hacer:

Primero preparamos la menta y lavamos bajo el chorro de agua del grifo y la dejamos escurrir.

Separamos las hojas de menta de los tallos más gordos, eliminando las que se vean que están más marrones, señal inequívoca de que se están secando (no es que ocurra nada por ponerlas, solo que estas hojas no aportan el color verde) y dejamos las más verdes y frescas.

Las pesamos.
A continuación escaldamos los 30g de hojas ya limpias y secas, unos 10 segundos en agua hirviendo,

 solo meter, contar hasta diez y sacar rápido con una espumadera y metemos en agua con hielo (eso hace que enfríen rápido y no pierdan el verde de la clorofila ni el aroma, pero es necesario hacerlo, del calor al frío, para activar los aceites naturales de la menta).

Enseguida ponemos en papel absorbente para secarlas bien y eliminar toda el agua posible.

Haremos un almíbar a punto de perla con el agua y el azúcar, hirviendo a fuego lento 7 minutos.

Cuando ya tengamos el almíbar en su punto (comprobar su punto es fácil, esta perfectamente explicado en el tutorial  de técnicas de almíbar) retiramos del fuego, lo dejamos que temple y añadimos el vodka.

Mezclar bien.

Cogemos las hojas de menta y las cortamos en trocitos, introducimos dentro de la mezcla de almíbar y vodka.

Mezclamos bien, veremos que rápido se empieza a colorear de un verde claro y desprendiendo un aroma suave a menta.

Guardar dentro de un tarro de cristal bien esterilizado, tapamos y dejamos reposar un mínimo de 4 semanas para que coja todo el aroma y color de la menta.

Es conveniente dejarlo en un lugar oscuro y moverlo cada semana para mezclar bien (yo tengo un truco: me apunto en el calendario de la cocina el día que lo he hecho y los días que me conviene moverlo, de este modo no se me olvida)

Veréis aquí como se va tornando poco a poco de un bonito color verde.

Pasado este mes, podéis colar bien los restos de hojas y guardar en la botella donde lo vais a conservar y listo para aromatizar helados y postres o para bizcochos.

Este es el resultado, líquido pero a la vez un poco denso por la concentración del almíbar:

Si sois de los que os gustan las esencias con un alto color, le podéis añadir unas gotas de colorante verde en gel, yo personalmente se lo pongo justo al final.

* OBSERVACIONES:

Si en vez de usar vodka en su elaboración, usáis aguardiente blanco de alta graduación y reducís la concentración de azúcar, obtendréis unos licores caseros (tipo orujos) la mar de ricos y digestivos, siempre un chupito, sin pasarse, ideales para agasajar a vuestros invitados con el placer añadido de haberlos hecho vosotros mismos.

Animaros y los hacéis, ya veréis como os encantan.

Edito: información adicional de los usos y beneficios de la menta: http://vidaverde.about.com/od/Herbolaria/a/Usos-Tradicionales-De-La-Menta-Y-Hierbabuena.htm

Un abrazo.