Rosquillas de anís

Rosquillas de anís  
  

                                                                
Hola, hace muchos años que hago rosquillas.

Posiblemente desde qué tenía 3 años ya me daba mí madre trocitos de masa para estirar y formar roscos
que ella freía, 
"es el primer recuerdo de hacer dulces que tengo en mi memoria". 

 Es uno de mis dulces preferidos, algo que iréis viendo si me seguís porque tengo cientos de diferentes recetas. 

Creo que es posible que tenga más de 150 recetas distintas de rosquillas qué intentaré ir poniendo poco a poco el blog, 
ya que mi intención de hacer éste blog es compartir mis recetas y conocimientos para que perduren en el tiempo y para no perder las recetas y técnicas antiguas.

Ésta receta es la primera que tengo escrita en el cuaderno de dulces, 
un cuaderno muy viejecito que tengo desde niña, 
me la dio mí madre siendo muy niña, 
no apunté la fecha pero por la forma de escribir es posible que no tuviera más de 6/7 años. 

Sé la dedico a ella con todo mi amor y cariño.

Son rosquillas suaves y muy muy ricas.

Ingredientes para unas 24 
"cómo se medía antiguamente, para dos docenas":                                                  
- 600g harina todo uso (no es peso exacto, es aproximadamente lo que se ha llevado el volumen de huevo).
 - 9 cucharadas de azúcar* 
- 3 huevos grandes camperos
 - 1 medida de "cáscara" de aceite de oliva por cada huevo usado* serían tres.
- la ralladura de 1 limón bien limpio con un cepillo
 - 2 sobres doble de gaseosas (son cuatro sobrecitos) o uno de levadura royal  
- 1 copa de anís Cazalla, anís seco. 
- unas gotas de vinagre, como una cucharadita.                                                                
Como hacer: 

*mediremos  SIEMPRE en una tacita pequeña lo que mide el volumen de un huevo, de éste modo la usaremos para medir el aceite evitando el posible contacto con la cáscara, así lo hace siempre mí madre y así lo apunté. 

*Se podría 3 cucharadas de azúcar por cada huevo usado, aunque yo tengo costumbre de poner la mitad.

Triturar el azúcar con la cáscara del limón hasta que este fino o machacarlo con el mortero qué es cómo se hacía antiguamente, desprende mucho más sus aromas y aceites esenciales que si lo añadimos rallado.

Cascar los huevos de uno en uno en una taza, con la precaución de medir el volumen del primero. 

Batir en un barreño grande los huevos hasta que estén espumosos, echar el aceite medido y el azúcar molido con el limón, el vinagre y mezclar con una cuchara de palo. 

Echar el anís y mezclar. 

Añadir la harina poco a poco junto a las gaseosas. 
Yo suelo añadir uno a uno los puñados de harina hasta conseguir una textura un poco pegajoso pero que se pueda formar la rosquilla. 
Si lo hacéis despacito quedan mejor y más esponjosas.

Mezcla bien y no amasar mucho pues saldrían duras, solo lo suficiente para que se mezclen bien todos los ingredientes.

Se tapa la masa con un paño limpio y se deja reposar media hora.

Hacer bolas de un tamaño similar y colocarlas en una mesa con harina para que no se peguen.
Esto es uno de mis mejores recuerdos, hacer las bolitas de rosquillas, jejejeeje.

Dejar reposar de nuevo mientras calientas el aceite. 

Mí madre siempre se va untando las manos con un poquito de aceite que tiene en un plato para evitar que se pegue la masa en las manos, ya que es un poquito pegajosa.
                                                      

Cuándo él aceite esté caliente, coger las bolas y 

hacerles un agujero en el centro, estirarlas un poco

 con cuidado de no romperlas. 

                                                                             

Ir formando las rosquillas y freír de pocas la vez para

que puedan crecer y freírse bien por los dos lados. 

Cuando se hayan hinchado y se empiecen a dorar por las dos caras, 

Escurrir bien sobre un platillo y pasar por azúcar. 

Estoy segura de que cuando las probéis os van a

 encantar. ¿Otra tanda?

Rosquillas de anís

Gracias.