Hola.
Hoy os traigo OTRA receta de dulce tradicional, ideal para cualquier época del año, aunque lo suyo es hacerlas en Semana Santa y Navidad: las
empanadillas de manzana.
Aunque antes no había muchas personas con intolerancias
“o no se conocían y se trataban como una indigestión” éste tipo de recetas son
ideal para ell@s, ya que no llevan lácteos ni en la masa ni en el relleno, así
que otra más que va a etiqueta de “sin lactosa”.
También son aptas para dietas sin huevo y grasas animales, Vegetarianos y Veganos.
Son “como muchos otros dulces de Sartén” dulces de pueblo
(de los que se hacían en los hogares humildes, donde era muy raro tener un
horno para elaborar otro tipo de recetas)
para esos días festivos donde la
tradición mandaba festejar por todo lo alto,
Y quienes ya me conocéis, son este
tipo de dulces los que más me apasionan, mis preferidos.
Normalmente se hacían cuando terminaba la semana santa,
aunque también era normal hacerlas para regalar en un Bautizo o comunión,
incluso para Navidad.
Hoy en día encontramos manzanas durante todo el año.
No hace ni cincuenta años, las
manzanas junto a las naranjas, eran de esas "pocas frutas" que al natural se podían
conservar guardadas en un lugar fresco y oscuro durante muchos meses, igual que con la calabaza.
Qué diferente a los nuevos tiempos donde prácticamente se pueden conseguir frutas y verduras durante todo el año, bien porque las conservan en atmósfera controlada, sin oxigeno, o las traen de otros países donde sea su mejor temporada.
Me asombra encontrar tomates en todas las estaciones, aunque sean de invernadero; también es fácil conseguir fruta de verano en pleno invierno, ya que las traen de otras latitudes donde es verano (ejemplo, Sudáfrica o Sudamérica)
Este postre es ideal porque hay muchas variedades distintas de manzanas, que van madurando a distinto
ritmo, por eso los postres con manzana han sido siempre muy socorridos para
muchas épocas diferentes del año y se elaboran en prácticamente todas las
provincias, aunque son recetas Típicas del Norte de España, donde hay miles de manzanos para elaborar la deliciosa Sidra.
La receta es de las que me dio Carmela de su tía abuela "la monja Sor Teresa" y la he hecho infinidad de veces, pues son fáciles y rápidas y cunden bastante, con dos manzanas y un poco de harina tendremos postre para muchas personas.
*Para quienes habéis llegado a este blog hace poco, en
ésta entrada os cuento todo sobre ésta monja y lo que tengo de su cuaderno de
recetas:
Aunque no contenga lactosa, es un postre que habría que
tomar con moderación, ya que sí contiene azúcares refinados (y además es frito)
a tener en cuenta por personas con diabetes.
Espero que os animéis a probarlas, son un dulce delicado
y exquisito.
Ingredientes para el relleno:
-Dos manzanas grandes, tipo Golden*.Las he pesado por curiosidad y son 400g.
-una cucharada de harina fina (yo he usado de maíz tipo
maicena, ya que se diluye fácilmente, pero sirve harina de repostería).
-una rama de canela al gusto
-50g de azúcar*.
-medio vasito de agua fría
Ingredientes para la masa:
-el zumo exprimido de una naranja.
-el mismo volumen del zumo de vino blanco.
-una pizca de sal.
-media cucharadita de bicarbonato o levadura química.
-harina normal (la que admita hasta conseguir una
masa manejable que no se pegue a las manos)
Para este volumen he usado
aproximadamente 400g de harina.
Aparte:
-un poco de azúcar mezclada con una cucharada de harina en
un plato, para pasarlas una vez fritas.
OBSERVACIONES
*la variedad de manzana será cualquiera que se tenga en
la despensa (cuanto más dura y ácida, más tiempo de cocción y más azúcar precisaría
el relleno).
*la receta original lleva un vaso de azúcar en el relleno;
personalmente creo que con el dulzor natural de esta variedad de manzana Golden,
es demasiado, por eso recomiendo solo 50g, claro, que esto es gusto personal,
probar la compota y echar a vuestro gusto, pero lo suyo es que sepa a manzana, no a azúcar ;)
*También existe la opción de no poner azúcar, poner
edulcorante, pero sigue siendo una receta frita, así que mucha precaución personas diabéticas.
Como hacer:
Empezaremos por el relleno para que dé tiempo a que se
enfríe antes de usar. Se puede tener hecho con antelación.
Pelar y partir en rodajas pequeñas las manzanas, si lo hacéis
igual que si picamos patata de tortilla, os va a llevar menos tiempo la cocción.
Se echan a la cazuela junto al azúcar y la rama de
canela.
Se remueve un poco y se deja reposar 8/10 minutos, para
que suelte sus jugos la manzana antes de cocinar.
Poner a fuego muy lento, remover a menudo hasta que esté
blanda.
Para espesar un poco más el relleno, se disuelve la
harina en el agua y se añade a la manzana, removiendo continuamente hasta que
esté espeso, como si fuera una compota con trocitos.
Retirar del calor, quitar la rama de canela y echar sobre
un plato grande para que enfríe antes.
Aquí podemos apreciar que según enfría, se va espesando
aún más, así facilita luego el llenado de las empanadillas.
Ahora haremos la masa:
Exprimir la naranja y medir el mismo volumen que ha
salido para el vino.
Mezclar y añadir varias cucharadas de harina.
Echamos la sal y el bicarbonato.
Mezclar enérgicamente para disolver los posibles grumos
de la harina y vamos añadiendo poco a poco harina suficiente hasta conseguir
que no se pegue en las manos, con precaución, para no pasarnos de harina y
luego quede una masa dura. Tiene la textura de una masa de pan.
Yo en cuanto veo que se despega sola de las paredes del
bol, la echo en la encimera.
Echar sobre la mesa y amasar bien hasta conseguir una
masa estable, que no se aprecie la harina sin mezclar. Es fácil de amasar, no se pega en la encimera y es blanda al tacto.
Os llevará
aproximadamente cinco minutos.
En este punto, lo mejor es formar un churro gordo con
ella y envolver en plástico alimenticio para evitar que se reseque, o meter en una bolsa.
Dejamos un
rato reposar, normalmente se deja hasta que pierda la liga del amasado en frío,
una media hora.
Cortar en porciones pequeñas, del tamaño de un huevo
pequeño.
Se van estirando sobre la encimera hasta formar el círculo de la
empanadilla (no es necesario que sea un circulo perfecto, cuando las cerremos
ya les damos la forma preferida).
Hay que ser generosos con el relleno “pero sin pasarse”
porque se saldría en la fritura. Un par de cucharadas es suficiente.
Cerrar y repulgar para evitar que se salga la manzana. Podemos
hacer un sellado sencillo con un tenedor.
Cuando se tienen todas rellenas, procedemos a calentar en una cazuela hasta
los 160/170º un litro de aceite suave, puede ser oliva o girasol, lo que tengáis
costumbre.
+Yo le pongo dentro un trozo de piel de naranja para
aromatizar y a la vez saber cuándo está caliente (empieza a flotar la piel de
naranja y se ven alrededor burbujitas, señal de que ya tiene temperatura
suficiente para la fritura)
Es mejor freír de tres en tres, así tenemos espacio para
darles la vuelta con una espumadera cuando se empiecen a dorar y no se rompan.
Escurrir el aceite de la fritura y en caliente, pasar por
la mezcla de azúcar.
Listas, dejamos enfriar y a degustar.
Aguantan en la
despensa, metidas en una caja con papel seda, hasta máximo tres días.
Ummmm, que apetitosas son, y como no son muy dulces, nada pesadas de comer.
Que aproveche.
Hola Pilar, a mi tambien me encantan los postres de sarten y estas empanadillas ten por seguro que las hare, no tengo duda que nos van a encantar, besos
ResponderEliminarMuchas gracias Marijose. Ya me contarás, que seguro que vuelves porque son tan fáciles de hacer y están tan ricas que te van a encantar. Un beso grande y gracias por tu visita 😘
EliminarHola Pilar, muy ricas estarán estas empanadillas. Tomo nota de ellas una por la pinta tan buena que tienen otra por lo que explicas de aptas para los intolerantes, entre los que me encuentro. Puedo amasarlas en amasadora?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Concha. Si, por supuesto que se puede amasar con máquina. Yo lo hago a mano porque total se tarda nada y no merece la pena manchar la amasadora, son dos o tres plegados y estirados porque lo importante no es el amasado sino dejarlo reposar, pero si tú quieres hacerlo, un amasado corto normal de cinco minutos te sirve. Vuelve a contarme si te han gustado. 😘
Eliminar👏🏻👏🏻👏🏻 Siempre me sorprendes!!!:)))Deben estar super ricas, los dulces de manzana están entre mis favoritos🍏🍎:)) Las fiestas son ideales para hacer este tipo de recetas en familia 👩🏻🍳 👨🏻🍳, se disfruta de unos ratos muy divertidos:)) Muchos besotes Pilar!!!:)))💐
ResponderEliminarIgualmente querida Lucía, me encantan los dulces de manzana. La lástima es que todas estas costumbre de elaborar cosas en familia se están perdiendo.
EliminarUn besazo grande y dulce, como tú preciosa.
Hola Pilar, he llegado a tu blog a través de otras blogueras, me gusta, desde ahora me quedo a seguirte.
ResponderEliminarBesossss
Muchas gracias. Bienvenida a mi cocina.
EliminarPilar, Sor Teresa tenía que tener unas manos maravillosas. Estas empanadillas tienen que estar muy buenas. Mi problema, freírlas, pero igual también salen bien si se hornean. El relleno delicioso y fácil.
ResponderEliminarMe como la mía ahora.
Besos y buen puente.
Por supuesto que en el horno también quedan deliciosas querida Marisa. Un beso grande y dulce, que ese no te sube el azúcar, jajaja.
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ResponderEliminarSe ven deliciosas. Me encanta😘
ResponderEliminarMuchas gracias Katy. Un besazo enorme.
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