Delicias de Batata
Estamos en otoño en
España, una época donde se empiezan a encender los fuegos en los hogares.
Días más cortos y
frescos.
Apetece más meterse en la cocina y hoy os traigo una receta fácil, fácil
de verdad.
Hoy en día, casi todas
las casas disponen de calefacción.
No hace mucho, para calentarse solo había
“el hogar” de la cocina, una chimenea que se usaba por igual, para calentar
como para cocinar al amor de la lumbre.
Ahí se ponían desde bien
temprano los pucheros con agua para lavarse o hacer el café; los guisos de
cuchara se hacían lentamente, con mimo y mucha paciencia; si se retiraban un
poco las brasas, hacíamos unas ricas tostadas para tomar con aceite y empezar
el día con energía; o poner una pequeña parrilla y asar un poco de panceta, o
chorizo, etc; también asábamos en ellas patatas y boniatos, incluso pimientos.
No sé qué tiene la lumbre, que todo sabe mucho mejor cuando se guisa en ella.
Hoy en día, se pagan verdaderas barbaridades, por un cocido hecho en la lumbre
en puchero de barro, cuando no hace mucho, era la comida casi diaria de las
familias humildes.
Hoy os traigo un
ingrediente muy otoñal: la Batata, también llamada Boniato naranja.
Cuando llegan Los Santos,
en casi todos los pueblos y en Madrid capital, siempre encontraremos quioscos
donde comprar batatas asadas y castañas en los clásicos puestos de las
castañeras. Aunque también es típico en Aragón y Cataluña.
Antes de la receta, os
voy a contar un poco sobre las batatas, desconocidas por muchos, así os animo a
incluirlas en vuestra cocina:
Es un rizoma dulce, de
un color anaranjado, aunque se pueden encontrar de distintos tonos, incluso
blancos o morados.
Hay recetas diferentes
en las que el uso de la batata es el ingrediente principal, siendo muy versátil
tanto en dulce cómo en elaboraciones saladas.
Todos tienen en común el uso de
la batata, la cual nos trajo Colón de Haití hace ya muchos siglos.
Por cierto: cómo
curiosidad he leído que en Okinawa (Japón) es cotidiano el consumo de batatas a
diario y presume de ser una de las ciudades “más longevas del mundo”…
En España “más en el sur
por ser donde más se cultiva” es común en el recetario popular de dulces, menos su uso en la cocina salada, aunque tambien se consuma.
Os voy a dejar cómo ejemplo:
Los pastissos que se
toman en Valencia por Navidad;
El dulce de boniato en Murcia para el día de San
Fulgencio;
Las truchas de batata de Canarias, unas empanadillas dulces también
navideñas;
En las dos Castillas encontramos los pasteles de gloria, en los que
el mazapán envuelve a la masa de batata;
En Andalucía se consume por Navidad el
Pan de Cádiz, elaboración similar a las glorias que incluye, además, dulce de
yema de huevo;
En Aragón y en Cataluña suele consumirse durante todo el otoño,
pero sobre todo durante la festividad de la Castañada, que es fiesta popular el
día de Todos los Santos y el 11 de noviembre, San Martín.
Se toma asado como
acompañamiento, por supuesto, de castañas asadas al fuego o al horno y de los
típicos Empiñonados;
También de los tradicionales Panellets en Cataluña; o como
ingrediente base para la pasta de estos;
En Galicia he probado una riquísima
empanada tanto de calabaza cómo de batata con azúcar y canela que quita el
sentío.
También tengo que decir
que la batata es rica en carbohidratos y almidones “así que hay que consumirla
con moderación, no todos los días”
aunque también es una rica fuente de fibra,
que ayudará a nuestro tránsito intestinal y un fuerte desintoxicante, ayudando
a eliminar toxinas de nuestro organismo.
Pese a su dulzor, su
carga glucémica una vez cocido o asado es de 7, lo que indica que la glucosa
pasa lentamente a la sangre sin provocar subidas bruscas de insulina.
Tanto es así, que
se recomienda consumir a menudo (siempre en cantidades moderadas y a ser
posible solas o cómo acompañamiento de carnes a la plancha, sin ser ingrediente
de ninguna receta de postres) en caso de diabetes.
El color anaranjado de
la pulpa nos dice que es rico en provitamina A, en forma de betacaroteno (200
gramos cubren dos veces las necesidades diarias de esta vitamina) que es
esencial para la piel, la salud visual y el desarrollo óseo.
También destaca su
contenido en vitaminas C, B6, B5, B1 y B2.
Contiene altos índices
de ácido fólico (B9) ideal para los primeros meses de embarazo y la lactancia.
En cuanto a minerales,
sobresale su aporte de manganeso, potasio, cobre y hierro.
Las proteínas, aunque
moderadas (1,7%) tienen un perfil de aminoácidos muy adecuado para su
aprovechamiento y son ricas en uno de los llamados esenciales: la metionina,
normalmente escaso en el reino vegetal.
Por todo ello, os recomiendo
el consumo de batata “siempre acompañada de una dieta equilibrada” donde las
frutas y verduras ocupen más del 50% de la ingesta diaria.
Esta receta que hoy os
traigo, la llevo comiendo desde niña.
Ahora se encuentran
galletas de todos tipos, sabores y tamaños; cuando yo era niña, había las
clásicas María redondas y otras cuadradas, y nada más.
No sé si la elaboraba mi
madre a menudo, por ser otra manera fácil de consumo para l@s niñ@s de éste
tubérculo nutritivo y lleno de vitaminas, de fácil digestión para los más
pequeños, o porque a ella le encantaban.
La verdad es que en mi
casa, en cuanto empezaba el otoño, solíamos consumir la batata asada en las
brasas de la lumbre, un verdadero manjar, os lo aseguro.
También cocida cómo
postre o para acompañar las carnes a la brasa.
Hoy os voy a enseñar las
delicias de batata: dulces bocados que apasionan a tod@s l@s que lo han
probado.
Son ideales para hacer en cualquier fiesta o reunión ya que se hacen rápido y se pueden hacer con antelación, tanto en navidad como en semana santa.
Esta receta es ideal
para personas con intolerancia a la lactosa (siempre que las galletas
hojaldradas que compréis, estén elaboradas sin ella; yo llevo tiempo usando las
hojaldradas del Mercadona, porque no contienen ni leche ni mantequilla) de este
modo, estas delicias también son apta para vegetarian@s.
Si las hacemos con un almíbar sin azúcar y usamos galletas sin sal y sin azúcar, es un postre riquísimo para personas diabéticas, una ración, sin pasarse.
Ahora ya os traigo la
sencilla y buenísima receta.
Ingredientes
para unas 24 delicias de batata:
-2 paquetitos de Galletas
tipo Hojaldradas.
-200g de batata cocida o
asada con su piel.
-150g de azúcar y 150ml
de agua para elaborar un almíbar ligero*, lo que se denomina TPT.
-150g de coco rallado
deshidratado, del que venden en todos sitios.
*El almíbar, si queremos
reducir calorías o estamos elaborando el postre para personas diabéticas,
podremos hacerlo sin azúcar, como ya os enseñé en la entrada de las torrijas
para diabéticos, que podéis ver aquí
Como hacer:
Lo primero vamos a asar
las batatas en la lumbre hasta que al pincharlas se noten tiernas.
Si no
tenemos esa posibilidad, se pueden asar en el horno eléctrico a 180º durante
30/40 minutos, dependiendo mucho del tamaño de las batatas, cuantas más gordas,
más tardan en estar blandas.
Otra opción es cocer las
batatas muy bien lavadas en un cazo, cubiertas de agua unos 15 minutos, hasta
que al pincharlas notemos que estén tiernas. Yo hoy he optado por hacerlas así.
Las dejamos enfriar
escurridas sobre una rejilla.
Haremos un almíbar
ligero* con el azúcar y el agua, cociendo al menos 5/7 minutos. Podéis
infusionar con una piel de naranja o una rama de canela si os apetece. Dejar
enfriar.
Una vez cocida la batata
y escurrida, esperamos hasta que estén frías, se pela fácilmente y se pone en
rodajas en un bol.
Aquí os pueden ayudar
los niños en la elaboración.
Aplastaremos con un
tenedor hasta conseguir una papilla espesa.
Recomiendo hacerlo con un tenedor
en vez de usar un batidor, ya que buscamos textura, no papilla.
Si veis necesario,
podemos añadir una o dos cucharadas del almíbar reservado para facilitar la
trituración y conseguir una pasta blanda, pero manejable.
Os recomiendo hacerlo
a mano, así no eliminamos la fibra natural de la batata, no se tarda nada.
Preparamos dos
recipientes “bol, cuenco, taper o platos hondos” para poner el almíbar en uno y
el coco rallado en el otro.
También es aconsejable
preparar dos bandejas para ir depositando las galletas.
Ahora vamos a rellenar
las galletas con una buena cucharada de batata y cubrimos con otra galleta, a
modo de un sándwich. No seáis escasos, hay que poner una buena capa de relleno.
Las vamos dejando en una
bandeja hasta gastar toda la batata.
Normalmente se gastan
dos paquetitos completos de galletas para esta cantidad de batata cocida.
Cuando las tengamos
todas rellenas, vamos echando poco a poco en el recipiente donde está el
almíbar, para que absorba un poco la galleta. OJO, sin dejarlas dentro mucho
tiempo porque si no quedarían muy blandas.
Yo suelo darle un par de
vueltas y las saco.
Ir pasando por el coco rallado, por todos lados, incluso
los laterales del pastelito.
Se dejan en una bandeja
reposar.
Si estáis en una casa
con temperatura de más de 18º, es mejor dejar reposar dentro de la nevera
durante dos o tres horas antes de comérselas.
Para mí, están más ricas de un
día para otro.
Son ideales para
merendar, incluso para regalar metidas en una cajita.
Aguantan hasta 5 días en
la nevera.
Yo suelo dejarlas un
ratito a temperatura ambiente antes de comerlas, para que pierdan el frío del
frigorífico, así se degustan mejor.
Espero que las probéis,
a los niñ@s les encantan y si no lo ven, nunca adivinarían que están hechas.
Receta dedicada a mi
madre, con todo mi amor.
Una delicia y eso sola verlas.Bssss y buenas noches.
ResponderEliminarDeliciosas....para no dejar ni una¡¡¡
ResponderEliminarBesitos¡¡
Por fin he podido leerte. Como siempre, un legado de información de lo más interesante.
ResponderEliminarAquí seguimos en "casi verano" y ya me agobia.
Has hablado de nuestros p"de moniato" que ya son de lo más conocidos y que forman parte de nuestra tradición navideña y se venden todo el año. Es el blanco el que más comemos y asado. También se utiliza en otras recetas dulces, como mi querida Fogassa.
Tu receta es sencilla y deliciosa. Ganas me han entrado de comprar galletas sin azúcar y mirar el almíbar de las torrijas de nuevo.
Me alegra una barbaridad, volver a verte publicando.
Me sentaría contigo en el hogar a asar castañas o embutido de mi pueblo.
Besos.
Un nombre muy acertado, la verdad es que son toda una delicia. Besos
ResponderEliminarMuy buena pinta. Seguro que son "delicias" 😘
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