Tarta de galletas de la Abuela.
Gracias a l@s qué seguís aquí después de tanto tiempo,
me es difícil acceder al blog desde el teléfono,
pero sigo publicando en Facebook,
Hoy os traigo otra receta antigua “la clásica tarta de cumpleaños de muchos de nosotros cuando éramos pequeños”.
Yo tengo un recuerdo de muy niña de ésta tarta, que aunque se ha puesto de moda en los últimos años, ya la hacían en el siglo pasado, tal vez incluso mucho antes de nacer yo.
* Mi barrio era el clásico barrio obrero y humilde, donde TODOS los vecinos nos conocíamos y eso que es posible que fuéramos más de 200 vecinos.
Para ser un gran barrio de muchas casas, teníamos la suerte de que nuestras calles eran como un callejón sin salida, una sola entrada y salida daba acceso a cuatro calles; en esos años había pocos coches y como solo entraban al barrio los vecinos para aparcar, no teníamos mucho peligro los niños y niñas para jugar allí a lo que quisiéramos: futbol, béisbol, pelota, a la cuerda, a la goma, al truque, al bote botero, al rescate, al balón prisionero, al escondite, a las cartas, etc…..
Había mil juegos de grupo que todos conocíamos, donde tanto niños como niñas "todos juntos" pasábamos entretenidos las cortas y frías tardes de invierno, igual que en las tardes de verano y muchos fines de semana.
Algo raro de encontrar hoy en día, vemos a nuestros jóvenes atados al móvil y ya ni hablan entre ellos (qué pena, se pierden no sólo una experiencia increíble, el valor de la amistad verdadera).
El caso es que en mi barrio siempre había amig@s con los que jugar "o pelear" que también hemos peleado muchas veces.
Recuerdo que de mi edad, año arriba, año abajo, éramos hasta treinta chaval@s, así que juntos disfrutábamos en cumpleaños de delicias como ésta.
Han salido varias parejas de aquellos que fuimos niñ@s y vecin@s en esos años.
Éramos como una gran familia. Cuando sabíamos que alguien estaba enfermo, fallecía un familiar o había nacido un vecino nuevo, allí estábamos todos, nos preocupábamos los unos de los otros.
*****Verdadera vecindad, cosa que me da una pena intensa haber perdido, hoy en día incluso no se conocen los vecinos de un mismo portal o urbanización.
Aquí donde vivo en la actualidad, un pequeño pueblo de poco más de 2000 habitantes, aún existe, pero se está perdiendo a pasos agigantados, culpa de las prisas con las que hoy vivimos.
NO POR VIVIR MÁS DEPRISA, VAS A LLEGAR ANTES A TU DESTINO.
Mi madre era una gran cocinera y por supuesto que cuando llegaban los cumpleaños, siempre hacía algo para merendar todos los amig@s y vecin@s juntos; también nos preparaba muchos dulces caseros, los que mejor se le daban eran los dulces de sartén, también hacía un arroz con leche DELICIOSO.
Pero si queríamos tarta, eso ya era un lujo. Nos hacía rosquillas, empanadas, perrunillas, algún flan, etc…. Que junto a unos buenos bocadillos, alguna que otra tortilla y cómo excepción por ser “nuestro cumpleaños” algún refresco de naranja, limón o cola, teníamos un cumpleaños la mar de completo.
Aunque también tengo que decir que mi cumpleaños, por ser en las fechas que es, no siempre se ha podido celebrar, pero no importa, cualquier ocasión era buena para juntar a l@s amig@s para merendar en casa.
Siempre estaré orgullosa de que dentro de "su humilde situación de familia numerosa" éramos la envidia de much@s, en aquellos años donde se vivía muy ajustados económicamente, ya que teníamos huerto y gallinas y conejos, para suministrar alimentos para la gran familia.
Teníamos una vecina de mi portal: arriba, en el cuarto A, la señora Custodia, casada con un paisano, Felipe.
Cuando llegaba el cumpleaños de sus niñas, siempre junto a la abuela (que no me acuerdo muy bien de su nombre) les preparaban ésta tarta que disfrutábamos todos.
Alguna que otra vez he subido a ayudarla, ya que desde muy pequeña he sentido inquietud por saber cómo se hacían los dulces y de paso aprender.
Este tipo de tartas la recuerdo desde que tengo uso de razón.
Unas veces {o depende de cuál de las niñas cumpliese años} la hacía rellena con chocolate, ummmm.
Otras veces la hacía con natillas de huevo y adornaba con un poco de chocolate, más galletas y coco rallado por encima,
Alguna que otra vez se le ocurría colocarlas en forma de brazo de gitano gigante y lo cortaba al sesgo, pareciendo un brazo verdadero, lleno de ricas capas.
Esta abuela tenía un truco personal y que es cómo yo la hago siempre: le añadía una chispita de anís a la leche que usaba para remojar las galletas, que yo me zampaba con mucho gusto cuando sobraba una "mijina" después de remojar las galletas, jejejejejejejejee
El caso es que esta tarta queda la mar de bien, tenga el tamaño que tenga y le pongas lo que le pongas,
El primer día para hacer el montaje; preparar las cremas; remojar las galletas y meter todo en una fuente donde armaremos la tarta.
Es muy necesario reposo en frigorífico de varias horas, no es necesario ponerle peso encima, pero sí hay que intentar guardarla muy bien tapada (para que no coja ningún aroma extraño, del resto de alimentos que podamos tener en el frigorífico).
El segundo día toca desmoldar para decorar:
El tercer día el mejor:
Para 16 raciones he usado este molde rectangular de 35×25, aunque he de decir que uséis el molde que tengáis en casa, incluso sirve un taper de plástico.
Ingredientes para molde cuadrado o rectangular de 16 raciones:
-3 paquetes (más o menos los que vienen dentro de una caja) de galletas rectangulares tostadas (yo personalmente prefiero que sean tostadas porque se desmenuzan menos)
-chocolate para postres, media tableta unos 100/150g para hacer la crema pastelera de chocolate (se puede usar unos 40g de cacao puro en polvo, sin lactosa y sin azúcar disuelto en 100 ml del liquido).
-700ml de leche* para la crema pastelera, que en ésta ocasión la hice de dos sabores (bebida vegetal para dieta sin lactosa o veganos).
-aparte otros 200ml de leche (o un almíbar ligero) para remojar las galletas y un chorrito de anís seco al gusto.
-dos sobres de preparado para hacer flan de vainilla (yo uso el de la marca maicena, royal o marca blanca de cualquier supermercado, que es sin huevo y sin lactosa)
-azúcar o edulcorante al gusto
Para la ganache de chocolate
-chocolate para postres* una tableta de 200g ( se puede usar 50/60g de cacao puro en polvo, sin lactosa y sin azúcar)
-50g de mantequilla o margarina vegetal.
-----aquí, si el chocolate que usáis es un poco amargo (los hay de postre que tiene el 70% de cacao y es más amargo) ponerle una cucharada de azúcar o edulcorante que soláis usar al gusto.
Decoración OPCIONAL si queréis hacerla igual que yo:
- 60g de azúcar glas con un chorrito de nata (o incluso agua o anís si es para otras dietas) para escribir un mensaje sobre la cobertura de la tarta.
- un trozo de papel de horno para hacer un canutillo donde meter el glaseado.
Cómo hacer
Preparamos todo sobre la mesa de trabajo, así nos facilita mucho el montaje de la tarta.
Haremos la crema pastelera siguiendo las instrucciones del sobre para hacer flan que hemos comprado.
Para éste tipo de tartas (que luego tienen mucho tiempo de reposo) la suelo usar cuando "aún está templada".
Cuando comienza, añadir la mezcla de la taza reservada y remover enérgicamente hasta que espese (uno o dos minutos, depende de la marca que estáis usando, tarda mas o menos en espesar)
Cubrir estas galletas con una capa generosa de crema, la que queráis, yo he empezado con la de vainilla y "he usado toda" en cada capa de crema, ya que voy a hacerla sólo de dos capas de relleno.
Y ahora la otra de crema, yo he puesto la de chocolate, aunque también podéis hacer solo de un sabor y poner varias capas de galletas y de crema. O hacer una de las cremas pasteleras con el toque de canela, o de algún licor, incluso con una cucharada de café soluble , a vuestro gusto.
Por último, cubrir de nuevo con otra capa de galletas. Da igual si se ponen cara arriba o cara abajo, luego va a ser la base de nuestra tarta cuando le demos la vuelta.
Ahora tapar con cuidado con papel de horno o film transparente y lo ideal es dejar 24 horas reposando en la parte baja del frigorífico.
Al día siguiente, desmoldar con cuidado sobre la bandeja que vamos a usar para servirla.
Yo le quito los plásticos y le doy la vuelta poniendo encima la bandeja o plato de servir, como si fuera una tortilla, con mucho cuidado de no romperla, si lo hacéis con la tarta bien fría, es muy difícil que se os rompa.
Preparamos la ganache de chocolate para cubrir la tarta.
Calentar hasta ebullición la nata y echar ésta encima del chocolate bien picado que tendremos preparado con anterioridad.
Dejamos un minuto reposar para que coja calor el chocolate y remover enérgicamente hasta que esté bien disuelto.
Podemos hacer un glaseado de azúcar glas junto a un chorrito pequeño de nata o unas gotas de agua, así es fácil escribir cualquier mensaje en la superficie.
Yo lo meto en un canutillo que hago con papel de horno, aunque otras veces lo que hago es poner este glaseado en un biberón de cocina y con él, escribir un mensaje.
El clásico felicidades; un Te quiero; o poner los años que cumplen; o el nombre del niñ@.
Aguanta en perfecto estado varios días siempre en frigorífico “incluso está más rica cuando ha reposado un par de días extra” así que si el evento es por ejemplo un sábado, se puede dejar preparada desde el miércoles tranquilamente.
Bueno, ¿Os he convencido?
Aquí otra que hice para Halloween.
DEJEMOS QUE NUESTROS HIJOS APRENDAN EL VALOR DE LA AMISTAD, SALIENDO CON ELLOS MÁS AL PARQUE O AL BARRIO A JUGAR CON LOS VECINOS, EN VEZ DE TANTA TELEVISION Y TABLETS.
Hasta pronto, espero veros también en facebook.
para quien le apetezca ver mis elaboraciones saladas y panes.
Hoy os traigo otra receta antigua “la clásica tarta de cumpleaños de muchos de nosotros cuando éramos pequeños”.
Allá por los años 70/80/90 se hizo muy popular, así que es rarísimo "quien en su niñez" no la haya comido en más de una ocasión.
También se ha puesto de moda en muchos restaurantes en la carta de postres.
Elaborada sin horno:
Elaborada sin horno:
galletas y paciencia es lo único que se necesita y eso había en casi todas las casas.
Se tardaba días en lograr ésta delicia
por eso en "muchos hogares" se la conoce cómo LA TARTA DE LOS TRES DÍAS
(así es como yo la conocí hace muchísimos años)
También se le llama TARTA FABIOLA.
Much@s ya la habréis hecho muchas veces, hay temporadas que salen por todos los blogs;
Pero para quien no la conozca, aquí os dejo un paso a paso para que veáis lo fácil que es.
Incluso quien no es muy experto en la cocina, puede quedar como un experto con éste tipo de receta fácil.
Much@s ya la habréis hecho muchas veces, hay temporadas que salen por todos los blogs;
Pero para quien no la conozca, aquí os dejo un paso a paso para que veáis lo fácil que es.
Incluso quien no es muy experto en la cocina, puede quedar como un experto con éste tipo de receta fácil.
Yo tengo un recuerdo de muy niña de ésta tarta, que aunque se ha puesto de moda en los últimos años, ya la hacían en el siglo pasado, tal vez incluso mucho antes de nacer yo.
* Mi barrio era el clásico barrio obrero y humilde, donde TODOS los vecinos nos conocíamos y eso que es posible que fuéramos más de 200 vecinos.
Para ser un gran barrio de muchas casas, teníamos la suerte de que nuestras calles eran como un callejón sin salida, una sola entrada y salida daba acceso a cuatro calles; en esos años había pocos coches y como solo entraban al barrio los vecinos para aparcar, no teníamos mucho peligro los niños y niñas para jugar allí a lo que quisiéramos: futbol, béisbol, pelota, a la cuerda, a la goma, al truque, al bote botero, al rescate, al balón prisionero, al escondite, a las cartas, etc…..
Había mil juegos de grupo que todos conocíamos, donde tanto niños como niñas "todos juntos" pasábamos entretenidos las cortas y frías tardes de invierno, igual que en las tardes de verano y muchos fines de semana.
Algo raro de encontrar hoy en día, vemos a nuestros jóvenes atados al móvil y ya ni hablan entre ellos (qué pena, se pierden no sólo una experiencia increíble, el valor de la amistad verdadera).
El caso es que en mi barrio siempre había amig@s con los que jugar "o pelear" que también hemos peleado muchas veces.
Recuerdo que de mi edad, año arriba, año abajo, éramos hasta treinta chaval@s, así que juntos disfrutábamos en cumpleaños de delicias como ésta.
Han salido varias parejas de aquellos que fuimos niñ@s y vecin@s en esos años.
Éramos como una gran familia. Cuando sabíamos que alguien estaba enfermo, fallecía un familiar o había nacido un vecino nuevo, allí estábamos todos, nos preocupábamos los unos de los otros.
*****Verdadera vecindad, cosa que me da una pena intensa haber perdido, hoy en día incluso no se conocen los vecinos de un mismo portal o urbanización.
Aquí donde vivo en la actualidad, un pequeño pueblo de poco más de 2000 habitantes, aún existe, pero se está perdiendo a pasos agigantados, culpa de las prisas con las que hoy vivimos.
NO POR VIVIR MÁS DEPRISA, VAS A LLEGAR ANTES A TU DESTINO.
Mi madre era una gran cocinera y por supuesto que cuando llegaban los cumpleaños, siempre hacía algo para merendar todos los amig@s y vecin@s juntos; también nos preparaba muchos dulces caseros, los que mejor se le daban eran los dulces de sartén, también hacía un arroz con leche DELICIOSO.
Pero si queríamos tarta, eso ya era un lujo. Nos hacía rosquillas, empanadas, perrunillas, algún flan, etc…. Que junto a unos buenos bocadillos, alguna que otra tortilla y cómo excepción por ser “nuestro cumpleaños” algún refresco de naranja, limón o cola, teníamos un cumpleaños la mar de completo.
Aunque también tengo que decir que mi cumpleaños, por ser en las fechas que es, no siempre se ha podido celebrar, pero no importa, cualquier ocasión era buena para juntar a l@s amig@s para merendar en casa.
Siempre estaré orgullosa de que dentro de "su humilde situación de familia numerosa" éramos la envidia de much@s, en aquellos años donde se vivía muy ajustados económicamente, ya que teníamos huerto y gallinas y conejos, para suministrar alimentos para la gran familia.
Teníamos una vecina de mi portal: arriba, en el cuarto A, la señora Custodia, casada con un paisano, Felipe.
Cuando llegaba el cumpleaños de sus niñas, siempre junto a la abuela (que no me acuerdo muy bien de su nombre) les preparaban ésta tarta que disfrutábamos todos.
Alguna que otra vez he subido a ayudarla, ya que desde muy pequeña he sentido inquietud por saber cómo se hacían los dulces y de paso aprender.
Este tipo de tartas la recuerdo desde que tengo uso de razón.
Unas veces {o depende de cuál de las niñas cumpliese años} la hacía rellena con chocolate, ummmm.
Otras veces la hacía con natillas de huevo y adornaba con un poco de chocolate, más galletas y coco rallado por encima,
Incluso sin chocolate, con un poco de crema pastelera o nata por encima y adornado con anises de colores.
Alguna que otra vez se le ocurría colocarlas en forma de brazo de gitano gigante y lo cortaba al sesgo, pareciendo un brazo verdadero, lleno de ricas capas.
Esta abuela tenía un truco personal y que es cómo yo la hago siempre: le añadía una chispita de anís a la leche que usaba para remojar las galletas, que yo me zampaba con mucho gusto cuando sobraba una "mijina" después de remojar las galletas, jejejejejejejejee
El caso es que esta tarta queda la mar de bien, tenga el tamaño que tenga y le pongas lo que le pongas,
da lo mismo si te entretienes en hacer una bonita decoración o la dejas simple: ESTÁ BUENÍSIMA DE VERDAD. .
Hay que hacerla con paciencia, ya que hay que darle tiempo para que cuaje y endurezca, para luego poder adornarla y por supuesto, para que cuando se va a cortar, no se desmorone entera.
Pero que eso no os eche para atrás, DE VERDAD ES MUY FÁCIL DE HACER.
Por eso la llamo la tarta de los tres días, porque desde que se empieza hasta que se come podía pasar perfectamente tres días,
Hay que hacerla con paciencia, ya que hay que darle tiempo para que cuaje y endurezca, para luego poder adornarla y por supuesto, para que cuando se va a cortar, no se desmorone entera.
Pero que eso no os eche para atrás, DE VERDAD ES MUY FÁCIL DE HACER.
Por eso la llamo la tarta de los tres días, porque desde que se empieza hasta que se come podía pasar perfectamente tres días,
aunque si quieres, la puedes hacer en un sólo día, empezando temprano para que de tiempo a armar bien todas las capas y endurecer suficiente para que aguante el adorno.
El primer día para hacer el montaje; preparar las cremas; remojar las galletas y meter todo en una fuente donde armaremos la tarta.
Es muy necesario reposo en frigorífico de varias horas, no es necesario ponerle peso encima, pero sí hay que intentar guardarla muy bien tapada (para que no coja ningún aroma extraño, del resto de alimentos que podamos tener en el frigorífico).
El segundo día toca desmoldar para decorar:
yo suelo cubrir con ganache de chocolate o ponerle trocitos de galletas y de chocolate, o coco rallado;
y de nuevo al frigorífico otras 24 horas mínimo para poder cortar en perfectas porciones.
Aquí ya se puede comer, pero os garantizo que está mucho mejor si se deja otras horas reposar antes.
El tercer día el mejor:
A disfrutarla todos juntos
Esta tarta se la dedico a ésas niñas, las hermanas Piñero, de Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde nací y viví toda mi niñez: INÉS, PILI, SUSANA, CRISTINA Y LA PEQUEÑA MARI CARMEN. Con mucho cariño de vuestra antigua vecina.
Tarta de galletas
Preparar el molde que queréis usar, cubrirlo con papel de aluminio o papel de horno por encima para que luego sea fácil desmoldar, o más moderno film transparente.
Esta tarta se la dedico a ésas niñas, las hermanas Piñero, de Pozuelo de Alarcón, Madrid, donde nací y viví toda mi niñez: INÉS, PILI, SUSANA, CRISTINA Y LA PEQUEÑA MARI CARMEN. Con mucho cariño de vuestra antigua vecina.
Tarta de galletas
Preparar el molde que queréis usar, cubrirlo con papel de aluminio o papel de horno por encima para que luego sea fácil desmoldar, o más moderno film transparente.
Para 16 raciones he usado este molde rectangular de 35×25, aunque he de decir que uséis el molde que tengáis en casa, incluso sirve un taper de plástico.
Ingredientes para molde cuadrado o rectangular de 16 raciones:
Sobra decir que si quieres hacerla más grande, necesitas multiplicar los ingredientes por dos o tres según el tamaño que quieras, igual que si en vez de hacerla de dos capas de crema que es la que yo he hecho, quieres poner 3 o más capas, necesitas más galletas y un poco más de relleno.
-3 paquetes (más o menos los que vienen dentro de una caja) de galletas rectangulares tostadas (yo personalmente prefiero que sean tostadas porque se desmenuzan menos)
También pueden ser galletas aptas para diferentes dietas: celiac@s, sin lactosa, sin azúcar, etc....)
Las gullon tostadas alargadas son ideales para ésto, pero ese día no tenía.
-chocolate para postres, media tableta unos 100/150g para hacer la crema pastelera de chocolate (se puede usar unos 40g de cacao puro en polvo, sin lactosa y sin azúcar disuelto en 100 ml del liquido).
-700ml de leche* para la crema pastelera, que en ésta ocasión la hice de dos sabores (bebida vegetal para dieta sin lactosa o veganos).
-aparte otros 200ml de leche (o un almíbar ligero) para remojar las galletas y un chorrito de anís seco al gusto.
-dos sobres de preparado para hacer flan de vainilla (yo uso el de la marca maicena, royal o marca blanca de cualquier supermercado, que es sin huevo y sin lactosa)
-azúcar o edulcorante al gusto
*en las instrucciones para hacer flan, recomiendan 6 cucharadas de azúcar para cada sobre, yo he puesto sólo la mitad ya sabéis que no me gustan los postres empalagosos.
Para la ganache de chocolate
-chocolate para postres* una tableta de 200g ( se puede usar 50/60g de cacao puro en polvo, sin lactosa y sin azúcar)
-50g de mantequilla o margarina vegetal.
-----aquí, si el chocolate que usáis es un poco amargo (los hay de postre que tiene el 70% de cacao y es más amargo) ponerle una cucharada de azúcar o edulcorante que soláis usar al gusto.
Decoración OPCIONAL si queréis hacerla igual que yo:
- 60g de azúcar glas con un chorrito de nata (o incluso agua o anís si es para otras dietas) para escribir un mensaje sobre la cobertura de la tarta.
- un trozo de papel de horno para hacer un canutillo donde meter el glaseado.
Cómo hacer
Preparamos todo sobre la mesa de trabajo, así nos facilita mucho el montaje de la tarta.
Prepara en una cazuela la leche (o almíbar del remojo) con el azúcar bien disuelto y el poquito de anís para tenerlo listo.
Haremos la crema pastelera siguiendo las instrucciones del sobre para hacer flan que hemos comprado.
Para éste tipo de tartas (que luego tienen mucho tiempo de reposo) la suelo usar cuando "aún está templada".
Así que mientras se calienta la leche, preparo dos recipientes, uno para la crema de vainilla y en el otro preparo ya el chocolate partido que voy a usar para hacer la crema de chocolate.
Cuando comienza, añadir la mezcla de la taza reservada y remover enérgicamente hasta que espese (uno o dos minutos, depende de la marca que estáis usando, tarda mas o menos en espesar)
El que tiene el chocolate troceado, deja un minuto que lo caliente y remover hasta integrar el chocolate.
Reservar cubierto a piel con film transparente para evitar que forme costra.
Comenzamos con el montaje:
Remojar ligeramente cada galleta por los dos lados, en la leche, almíbar ligero o bebida vegetal que tiene que estar ya fría y mezclada con el chorrito de anís y colocar una base en el molde que tape bien el fondo, si es necesario partir algunas galletas, da igual que no queden perfectas, luego no se va a ver.
Reservar cubierto a piel con film transparente para evitar que forme costra.
Comenzamos con el montaje:
Remojar ligeramente cada galleta por los dos lados, en la leche, almíbar ligero o bebida vegetal que tiene que estar ya fría y mezclada con el chorrito de anís y colocar una base en el molde que tape bien el fondo, si es necesario partir algunas galletas, da igual que no queden perfectas, luego no se va a ver.
Cubrir estas galletas con una capa generosa de crema, la que queráis, yo he empezado con la de vainilla y "he usado toda" en cada capa de crema, ya que voy a hacerla sólo de dos capas de relleno.
Veréis que está aún un poco líquida pero es porque la estoy poniendo caliente aún, según enfríe va a espesar.
Y ahora la otra de crema, yo he puesto la de chocolate, aunque también podéis hacer solo de un sabor y poner varias capas de galletas y de crema. O hacer una de las cremas pasteleras con el toque de canela, o de algún licor, incluso con una cucharada de café soluble , a vuestro gusto.
Por último, cubrir de nuevo con otra capa de galletas. Da igual si se ponen cara arriba o cara abajo, luego va a ser la base de nuestra tarta cuando le demos la vuelta.
Ahora tapar con cuidado con papel de horno o film transparente y lo ideal es dejar 24 horas reposando en la parte baja del frigorífico.
Al día siguiente, desmoldar con cuidado sobre la bandeja que vamos a usar para servirla.
Yo le quito los plásticos y le doy la vuelta poniendo encima la bandeja o plato de servir, como si fuera una tortilla, con mucho cuidado de no romperla, si lo hacéis con la tarta bien fría, es muy difícil que se os rompa.
Preparamos la ganache de chocolate para cubrir la tarta.
Calentar hasta ebullición la nata y echar ésta encima del chocolate bien picado que tendremos preparado con anterioridad.
Dejamos un minuto reposar para que coja calor el chocolate y remover enérgicamente hasta que esté bien disuelto.
Agregar la mantequilla y remover de nuevo hasta integrar.
Mientras se templa un poco la ganache, vamos preparando las galletas que vamos a usar para los laterales de la tarta.
En este caso no es necesario remojarlas, ya que con el siguiente reposo y la humedad natural de las cremas, ya cogen una textura tierna.
Cubrir toda la superficie de la tarta con el ganache de chocolate y decorar al gusto.
Mientras se templa un poco la ganache, vamos preparando las galletas que vamos a usar para los laterales de la tarta.
En este caso no es necesario remojarlas, ya que con el siguiente reposo y la humedad natural de las cremas, ya cogen una textura tierna.
Cubrir toda la superficie de la tarta con el ganache de chocolate y decorar al gusto.
Podemos hacer un glaseado de azúcar glas junto a un chorrito pequeño de nata o unas gotas de agua, así es fácil escribir cualquier mensaje en la superficie.
Yo lo meto en un canutillo que hago con papel de horno, aunque otras veces lo que hago es poner este glaseado en un biberón de cocina y con él, escribir un mensaje.
El clásico felicidades; un Te quiero; o poner los años que cumplen; o el nombre del niñ@.
El caso es hacerlo personalizado a lo que necesitemos en cada ocasión.
CÓMO ÉSTA TARTA DOBLE QUE HICE EN OTRA OCASIÓN ESPECIAL.
NO OLVIDÉIS PLANIFICAR ESTA TARTA CON DOS DÍAS y dejar reposar unas horas antes de consumir.
Aguanta en perfecto estado varios días siempre en frigorífico “incluso está más rica cuando ha reposado un par de días extra” así que si el evento es por ejemplo un sábado, se puede dejar preparada desde el miércoles tranquilamente.
Bueno, ¿Os he convencido?
Aquí otra que hice para Halloween.
¿Os animáis a hacérselo a vuestr@s niñ@s para cualquier ocasión?
DEJEMOS QUE NUESTROS HIJOS APRENDAN EL VALOR DE LA AMISTAD, SALIENDO CON ELLOS MÁS AL PARQUE O AL BARRIO A JUGAR CON LOS VECINOS, EN VEZ DE TANTA TELEVISION Y TABLETS.
Hasta pronto, espero veros también en facebook.
Querida amigueta. NO sabes la alegría que he tenido al ver en mi blog que has publicado. Sabes que mi alegría es de corazón porque te echo de menos en este mundo de blogs y redes sociales, que tanto ha cambiado desde que nos conocimos.
ResponderEliminarYo tenía un barrio raro y no tenía mucha gente con la que jugar porque vivíamos a las afueras y un puente nos separaba del resto del pueblo. No me voy a extender, pero creo que no sólo eso influyó en poder jugar más con gente que no fuera familia.
Esas historias hoy en día son raras porque como bien dices, los niños están con móviles y tablets desde que tienen meses y así no dan tanta guerra. Me parece que nosotras poco podemos hacer ya. A mí, me enervan tantas cosas relacionadas con eso...
Tampoco en mi casa se hacía esta tarta que tantas veces he visto y no he comido. Años más tarde, a mi hermana la innombrable, a la que no le gusta el dulce, se le antojó la de galletas y moka y esa, sí que estaba más a menudo por casa.
Me guardo tu receta y todo el proceso que como siempre, explicas tan bien. Hasta me gusta el nombre qu ele has puesto, claro y chulo.
Un beso grande preciosa.
No tardes tanto.
Muchas gracias Marisa por pasarte por aquí y ver la receta. Si, es cierto, han cambiado mucho esto de los blogs desde que comenzamos, aunque tu ya sabes que yo intento seguir igual, con recetas tradicionales, intentando hacer y ayudar a todas las personas que se pasan por aquí. Sobre lo de la educación de los jóvenes hoy en día, también me enciendo mucho con esto, pero nosotros podemos hacer muy poco más de lo que ya hemos hablado, ahora le toca a nuestros jóvenes intentar hacer lo posible para que sus hijos sean personas de provecho en un futuro.
EliminarPues ya va siendo hora de que te animes y pruebes ésta rica tarta. Puedes hacerlo en vasitos individual, que no tiene por qué ser tan grande. La crema le pones la que más te guste, la cosa es que después del reposo, vas a ver qué cosa más buena. Intentaré publicar más a menudo. Un beso grande
Pilar!! que rico, entrañable, divertido e interesante post!! maestra!! eres lo más de lo más!!:))
ResponderEliminarUno de mis recuerdos confiteros fue cuando descubrí la manga pastelera y su variedad de boquillas :D Cuanto disfrutaba haciendo florituras de nata etc!!! una pasada!!!
También hacíamos en familia los roscos o rosquillas y que acabábamos haciendo muñequitos etc.. harinad@s hasta las orejas y muy requetefelices:))
Pilar, al igual que tú.. digo... más parque y menos tablets:))) Besotes corazón!!! Espero que tengas pronto tu pc y publique más a menudo estas maravillas!!! muacks!!!!
Hola guapísima. Bienvenida aquí a mi particular cuaderno de recetas e historias. Y lo bien que se lo pasan los niños metidos entre harinas, jejeje.
EliminarÉsto es bien fácil para practicar. seguimos en contacto, que ya sabes que me encanta la fotografía y tu eres maestra en eso. Un beso grande.
Ves como ya te he vuelto a encontrar. Vaya currele de galletas. No se si me tienes localizada como yo a ti que te sigo casi desde los inicios. Pero por si acaso te dejo mi enlace😘👍
ResponderEliminarhttps://katy-parahincareldiente.blogspot.com/
Muchas gracias Katy por tu visita. Claro que te tengo localizada. Aunque nos cierran Google+, yo te sigo y visito en tu blog desde los inicios. Un beso grande.
EliminarSi que queda deliciosa y como bien dices me traen muy buenos recuerdos.Bssss
ResponderEliminarGracias Doris. En mi casa la hacemos muy a menudo porque gusta mucho
EliminarUn abrazo fuerte
Me encanta esta tarta, aunque he de decir que nunca había oído el nombre de la tarta de los tres días y me ha hecho gracia. Un besito
ResponderEliminarJajaja. Gracias Gema. Pues si te digo que yo sólo la conocia así? Fue después de verla por muchos blogs cuando la reconoci como tarta de galletas. Ocurre más o menos igual que con muchas recetas de antes, que se las conocia por otros nombres, pero la modernidad ha cambiado por otros mas sencillos.
EliminarGracias por tu visita. Un abrazo.
Me gusta mucho esta tarta de galletas. Muy simpatica. Se la quiero preparar a mis hijos este fin de semana. Parece riquísima. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por venir a verla. Ya verás como les encanta, en mi casa tiene mucho éxito. Pilar Calleja.
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