viernes, 22 de febrero de 2013

Pudin con bizcocho “1er cumpleblog”


Pudín con bizcocho “1er cumpleblog”
Esta entrada os la dedico a tod@s vosotr@s, a l@s que vais de paso, a l@s que venis siempre, a mi familia y amig@s.

Como pasa el tiempo, el próximo día 25 de febrero se cumplirá un año desde que mi hija me convenció de abrir mi propio blog ¡¡¡Quien me lo iba a decir, yo un blog!!!
Yo visitaba a menudo muchos y diferentes blogs, viendo y aprendiendo como hacer y presentar las recetas, leyendo las historias que muchas tenían, copiando ideas y recetas.
Siempre me han parecido perfectos, todo tan bien explicado y las fotos ¡madre mía! que fotos tan perfectas (y no como las mías jejejeje) muchos cuidan tantísimo el enfoque y encuadre de las fotos, que en vez de un blog de cocina parece una revista fotográfica “ojo, que no estoy criticando, que me encantan” ójala y yo algún día consiga ese tipo de fotos y que recetas tan ricas haceis tod@s, ummmmmmmm la verdad es que he aprendido muchísimo de tod@s vosotr@s.
Muchas y diversas cosas han ocurrido durante este 1º año, haremos un repaso de todo:
Para mí, la mejor de todas la cantidad de amig@s que he conseguido durante este tiempo, pero amig@s de verdad, de l@s que se preocupan si te notan triste o con algún problema personal o familiar, de los que se han reído conmigo e incluso llorado junto a mí, de l@s que se pasan a leer tu trabajo, valoran siempre el esfuerzo aunque no haya salido perfecto, vuelven a decirme si han hecho alguna de mis recetas y lo que les ha parecido, vosotr@s me ayudáis y enriquecéis con vuestros comentarios y mensajes personales, sí, me ayudáis a crecer no tanto como “repostera aficionada” que soy, si no como persona, POR ESO MISMO MUCHAS GRACIAS.

De todos y cada uno de vuestros comentarios se aprende. Muchas veces gracias a ellos se conoce a las personas: sus gustos, aficiones, manías, problemas, etc. y desde aquí siempre os estaré eternamente agradecida por todos los que me habéis dejado en este tiempo, mas de 2200 comentarios en un año (muchos yo no los llamaría comentarios, han sido preguntas, saludos, felicitaciones y ánimos) y yo que pensaba que esto simplemente lo verían la familia y algun@s amig@s y vecin@s mas cercanos y he recibido mas de 87000 visitas y no solo de España, si no prácticamente desde todo el mundo, MUCHAS GRACIAS, espero que sea porque os gusta lo que os enseño, mis recetas y mis historias.

De corazón os digo que esto me ha hecho muy feliz todo este tiempo “algunas veces más que otras” y que por ese mismo motivo aquí sigo y seguiré “si dios quiere” durante bastante tiempo, dándoos la lata con mis historias (siempre que el tiempo me lo permita…. ya que desde hace casi un año, entre fotos, entrevistas, reportajes y demás, el tiempo del que dispongo es oro…..¿¿¿¿podéis imaginaros que esto es una broma no????? Jejejjeje)
Ahora en serio, me gusta mucho pasearme por vuestros blogs, leer todo lo que escribís de cabo a rabo, que para eso os molestáis en escribirlo ¿no? y si puedo, dejaros alguna idea o consejo sobre vuestras recetas, aunque muchas veces no me da tiempo y me paso menos, pero no os tengo olvidad@s.

También os voy a contar algo “un poco desagradable” que pocos conocéis si no os ha pasado a vosotr@s:
- siempre hay alguien que por algún motivo te coge tirria o simplemente no le gusta como te expresas, o las historias que cuentas, o tus fotos, desprestigia diariamente tu trabajo, pero de esto much@s no sabeis nada, gracias a que tengo los comentarios con moderación antes de publicarlos, no los habéis visto, pero que sepáis que los he recibido desde hace ya más de 6 meses, desde después del verano, no a diario pero si al menos una vez en semana, “por diossssssss es que esas personas no tienen nada mejor que venir a mi pequeño blog a incordiarrrrrrrr”
Y de la categoría de: - no me gusta lo que has hecho, ¿tu quien te crees????? Pues que sepas que hay cientos de cocineras mejores que tu…., valla mierda que nos pones hoy…. ¿Y a eso le llamas tu delicioso?...y así los mas suaves, incluso insultándome…., hasta mandarme mensajes pidiéndome dinero ¡¡¡ a mi que llevo en paro ya camino de 2 años!!!, pidiendo salir por ahí o amistad, algunos subidos de tono (por dios, que soy una mujer sencilla y felizmente casada) no se si a vosotr@s os ha ocurrido, pero a mi sí, al menos he tenido que eliminar mas de 40 mensajes de este tipo y claro, todos los escriben como “anónimos”… vergonzoso lo que se puede una encontrar cualquier día y claro, eso no es para nada agradable, algunas veces incluso me he desanimado tanto que no me apetecía nada seguir con esto, pero luego he pensado que si consiguen eso, es que han ganado en su empeño de molestar, además esto lo empecé para tener mas ordenadas y a mano muchas de mis recetas, así que directamente los borro y olvido, por lo demás estoy muy contenta con todo lo conseguido durante este año.

Bueno, que después de tantísimo rollo, a los que habéis llegado hasta aquí os felicito, vosotr@s si que me queréis y os merecéis un buen trozo de este pudín, sencillo claro que es, pero no podía hacer una tarta para esta ocasión, pero riquísimo, para que os lo comáis a mi salud y celebréis conmigo mi PRIMER CUMPLEBLOG.

Se lo dedico con cariño y brindo con él a mi amigo Jose “del blog Aisha Kandisha” que empezamos por estos mundos casi el mismo día, fueron horas las que separaron nuestro comienzo; Amigo mío, coge una copita de un buen moscatel y brinda conmigo, por muchos muchísimos años más que nos dure esto y porque no tardando mucho nos podamos conocer, chin chin..

Valeeeeeeeeeeeeeee ya os dejo la receta, no os pongáis así, que hoy es un día de esos alegresssss
Ingredientes para un pudín de 6/8 raciones:
- 1 litro de leche (en este caso he usado leche entera fresca pero podéis poner desnatada o sin lactosa)
- 6 huevos medianos (yo, como solo tenía de los grandes, he usado 5, pero las 5 yemas y 2 de las claras)
- 200g de bizcocho duro que tengáis por casa, también puede ser pan de ayer en rebanadas finas o galletas (yo tenia en el congelador uno riquísimo hecho con aceite de oliva y perlas de chocolate y nueces, que he aprovechado para esto)
- 100g de azúcar (podéis poner 10g de edulcorante si lo queréis hacer sin azúcar)
- una cucharada colmada de maicena
Opcional:
- caramelo para el molde (que podéis cambiar por un poco de aceite y canela si lo vais a hacer sin azúcar)
- nata semimontada y fruta fresca para adornar.

Como hacer:
Ponemos a calentar la leche, menos una tacita que reservamos para diluir bien la maicena (podéis calentarlo en el microondas)
Separar las claras de las yemas en distintos recipientes (ya os he enseñado más de una vez, que yo lo hago directamente con la mano, de uno en uno, el usar las dos cáscaras para esto, aparte de ser mas difícil y con mas posibilidad de que se rompan, es menos higiénico que una mano bien limpia, y evitamos el posible contagio de enfermedades que puede tener la cáscara)

Batir en un bol grande las 5 yemas y las 2 claras con el azúcar o edulcorante (si vosotros tenéis huevos medianos, poner los huevos enteros) guardar el resto de claras, os puede servir para una tortilla o cualquier otra cosa.

Añadimos la maicena diluida y mezclamos bien.


Echamos poco a poco la leche caliente, sin dejar de remover para que no se cuajen los huevos por la leche caliente.

Desmenuzamos un poco el bizcocho o el pan.

Se lo añadimos a la mezcla anterior y removemos que se una todo bien.

Bañar el molde con el caramelo (o el chorrito de aceite y canela) y cubrir bien el fondo.
Poner encima el batido anterior, con cuidado de no cubrir más de ¾ partes de la capacidad del molde.


Hornear al baño María durante 45 minutos a 175º en la parte baja del horno, yo lo suelo cubrir con papel de aluminio para que no se tueste por encima, pinchar para comprobar que esta bien cuajado.

Lo dejamos enfriar cubierto de un paño limpio.
Una vez frío, desmoldar en una fuente y guardar en el frigorífico al menos 3 horas.

* También se puede hacer en el microondas “de hecho esta vez lo he hecho así” para ajustar también los tiempos de esta receta al microondas nuevo, que después de lo del otro día, tenia una espinita clavada, jejejeje además, se tarda muchísimo menos en hacerlo y se gasta menos luz.
- Poner en una fuente de cristal o apto para el microondas (no os creáis que esto es una estupidez, muchos recipientes de plástico, no soportan larga duración en la cocción, se pueden deformar, encoger e incluso fundir si no son aptos para las microondas, menos mal que hoy en día se pueden conseguir en casi cualquier sitio y bien baratos, leer bien las instrucciones sobre todo si aguantan temperaturas altas antes de comprarlos)
Meter al mínimo del microondas “el mío a 580w” y dejar cocer durante 12 minutos, ojo, pero a tiempos cortos:
Cocemos 3 minutos, dejamos reposar dentro del micro sin abrir 2 minutos y cocemos otros 3 minutos y otra vez dejamos reposar, así hasta cocer los 12 minutos necesarios para que cuaje sin llegar a hervir (de este modo será idéntico a si lo cocináramos al baño maría y se os quedará blandito y jugoso)
Pasado los 12 minutos, reposar dentro 2 minutos sin abrir el micro, pinchar para comprobar que este bien cuajado, si no es así, poner otros dos minutos más (quedará jugoso pero no líquido y blando al tacto)
Dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar y guardar en el frigorífico, servir bien frío. Adornar al gusto.

Ummmmmmm este está delicioso, suave, blandito y con esos tropezones de nuez que le ha aportado el bizcocho que he elegido, encima como tenía perlas de chocolate, éstas se han fundido y se han bajado al fondo, al desmoldarlo te encuentras en la parte alta una capa fina de chocolate, jejejeje, todo un acierto.
Que os aproveche.
Muchos muchísimos besos a tod@s.

martes, 19 de febrero de 2013

Tirabuzones de vino

Tirabuzones de vino


Ésta, como muchas otras recetas, son esas viejas recetas que hacían nuestras abuelas,

 En esos días fríos, lluviosos y oscuros que normalmente eran en semana santa.

Rápido, fácil, que cunde muchísimo y así tenían entretenidos a los niños y a la vez hacían un dulce buenísimo. 


En algunos pueblos de Extremadura y de Andalucía les llaman Gañotes (aunque realmente el gañote es el palo con el que lo estiran, que les da esa textura como si fuera un barquillo cómo con cuadritos).


Esta entrada ya la tenia publicada desde hace tiempo, en la semana santa pasada, 
pero he decidido actualizarla porque de nuevo los he repetido. 
Están riquísimos y los podéis hacer tanto con esta forma de la caña, como estirada y doblado a pañuelo "como pestiños", 
con forma de empanadillas rellenas de crema pastelera "como los Bartolillos de Madrid", 
con nuez y azúcar como se hace en Asturias "con las casadielles". 

Es una masa muy versátil y que se puede encontrar en muchas elaboraciones distintas.

También los podéis pasar por miel si os gustan mas, 
incluso se pueden servir rellenos de ricas cremas, 
os garantizo que a quien los prueba REPITE, JEJJEEJ. 


Ingredientes para unos 40:
- 1 vaso de tamaño medio de aceite de oliva suave (200ml)
- 2 vasos de vino blanco (400ml)
- 5 vasos rasos de harina de fuerza (550g aprox.)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de anís en grano o machacado
- azúcar con canela para pasar una vez fritos o azúcar glas.


Como hacer:
* No penséis que se me ha olvidado poner azúcar en los ingredientes de la masa, No, es que no lleva, 
solo la usamos para pasarlos una vez terminados, pues si se la ponemos en la masa, aparte del exceso de dulce, haría que se rompieran más cuando se fríen, ya que suele ocurrir eso.


Pondremos a cocer lentamente en una cazuela, siempre a fuego medio, el vino con el aceite y los anises, hasta que hierva.


Tendremos la harina ya mezclada con la sal en un barreño grande.

Echamos el cocimiento así, hirviendo, para escaldar la harina.


Removemos primero con una cuchara de palo (pues quema) y después, cuando ya haya absorbido todo el líquido y no se vea harina sin escaldar, meteremos las manos.


Amasamos bien Solo hasta que estén bien integrados todos los ingredientes, 
si veis que queda un poco dura, podéis añadir un chorrito mas de aceite, por el contrario, si veis que queda un poco blanda, echar un poco mas de harina,

 es fácil adivinar la textura pues veréis que se estira con facilidad con el rodillo y no se desmiga ni rompe.

Formar una bola y dejar reposar tapado con un paño limpio mientras calentáis el aceite de freír.


Poner a calentar abundante aceite de oliva suave (también puede ser de girasol) con un trozo de cáscara de naranja, 
para quitar un poco el sabor fuerte del aceite, a fuego medio hasta que humee. 

Yo tengo un truco para saber que ya esta en su punto el aceite: cuando se empieza a dorar la cascara de naranja y comienza a burbujear, la retiro y bajo un poco el fuego, ahí esta justo en su punto.

 *En mi vitrocerámica lo pongo primero al 7 y cuando le quito la cáscara de naranja lo bajo al 6.

Ahora podéis dejar a los niños que os ayuden sólo en éste proceso y con vigilancia, estirar un poco de masa con un rodillo, bien fina de unos tres o cuatro milímetros y cortar tiras de mas o menos 20cm de largo con el rodillo.
No importa si les salen unas más largas que otras, si les salen torcidas, cuando se enrollan, se colocan un poco y ya está. El caso es animar a los niños que ayuden en la elaboración de postres tradicionales. Ya veréis como os piden que hagáis postres más a menudo 👏👏


Enrollar en las cañas, presionar un poco para que se junten bien y cuando tengáis todos listos, comenzar a freír hasta que se empiecen a dorar. 

Yo los hago como mí madre, de cuatro en cuatro y moviendo las cañas continuamente para que se frían por todos lados igual.

Se saca con unas pinzas de cocina y sobre una tabla, dar un golpe para despegar y quitaremos con cuidado la caña (suele soltarse sola con un pequeño giro, pero si no es así, ayudaros de un tenedor) 
OJO CUIDADO QUE QUEMA. AQUÍ LOS NIÑOS LEJOS DE LA COCINA. 


Dejaremos cada uno otra vez dentro del aceite para freír bien hasta que estén dorados por todos lados, incluso por dentro. 

Será rápido, un par de minutos en total entre con y sin la caña.


Sacar a un plato con papel absorbente, hasta que no quemen y pasar por azúcar con canela.

No os preocupéis mucho de si se rompen, jejeje los niños darán buena cuenta de los trozos (y los no tan niños)


Dejar en una bandeja hasta que enfríen.

Poner en fuente de presentación y a la mesa: A MERENDARRRR


Las cañas que yo tengo son de bambú, pero sirven las metálicas que venden en tiendas de menaje o ferretería.


Una forma de conservar bien las cañas es: después de freír todos los tirabuzones, meter las cañas en el aceite caliente pero apagado, durante 2 minutos, 

dejar enfriar sobre papel absorbente, limpiar con papel (no fregar) guardar bien secas en una bolsa hasta nuevo uso.

Aquí os enseño la misma masa con forma de pestiños, 
que he hecho así algunas esta vez.



ummmmmmmmm que me gustan los dulces tradicionales lo saben todos, pero que los de sartén "me pierden" lo saben sobre todo los de casa, 
los amigos muy cercanos y ahora también vosotros, jejejeje.

EDITO: 
AQUÍ OS LOS ENSEÑO RELLENOS CON CREMA PASTELERA, UNA VERDADERA DELICIA. 



SE HACEN IGUAL PERO AL ENROLLAR LA MASA EN LA CAÑA, SE PONEN MÁS JUNTOS PARA QUE QUEDE COMO UN CANUTO Y ASÍ LUEGO NO SE SALGA LA CREMA CUANDO LOS RELLENEMOS.








Bueno, espero que os animéis y los hagáis  están de vicio 
y no os preocupéis (no tienen alcohol aunque lo lleve la masa) ya que se elimina al hervirlo y después freírlo pero les da una textura hojaldrada y crujiente especial. 

Aquí otros hechos otro día, que cómo he dicho al principio, suelo hacerlos a menudo.






Un abrazo. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Volcán de chocolate en 5 minutos para “San Valentín”


Volcán de chocolate en 5 minutos para “San Valentín”
LO PRIMERO, os pido disculpas os tengo muy abandonados desde hace mas de una semana, lo siento, esta mi hija de exámenes y encima con un gripazo de campeonato tanto ella como mi marido y eso para mi es muchísimo mas importante, el poco tiempo que tengo lo dedico a ellos.
Os prometo que en cuanto pueda, me pongo al día con tod@s vosotr@s. muakkkkkkkkkkkkk. Gracias por entenderlo.

Ahora ya si, después de los dulces tradicionales de estas ultimas entradas, me apetecía hacer algo más moderno.
¿Quien dice que preparar un delicioso postre te lleva horas y horas en la cocina?
Yo digo que querer es poder, y si es con una receta como ésta, en la que no inviertes ni 5 minutos, puedes hacer una maravilla y quedar la mar de bien. Si, habéis leído bien, ni 5 minutos se tarda.
Hace ya bastante tiempo que descubrí esta receta, la verdad es que desde que tengo el blog la dejé un poco abandonada, incluso es de las primeras que puse en mis grupos de Facebook y la deje de lado por enseñaros otros ricos y distintos postres.
Antes, todos los meses la hacía y ya va siendo hora de que la retome de nuevo.
Por Internet circulan cientos de formas diferentes de hacerlo, aquí os enseño MI RECETA, la que nunca me ha fallado, la que más me gusta por su textura y sabor a chocolate intenso, la que despierta hasta a un convaleciente de su letargo, jejejeje.
Ingredientes para dos individuales, que para eso se la dedico a todos los enamorados:
50 g de chocolate negro de cobertura del 70%
30 g de mantequilla
1 huevo grande
2 cucharadas rasas de azúcar
3 cucharadas rasas de harina tamizada
½ cucharadita de moka rasa de levadura (solo una punta de la cuchara)
1 cucharadita pequeña rasa de canela y jengibre (podéis cambiarlo por cualquier especia aromática a vuestro gusto)
2 cucharadas de leche o nata, cualquiera sirve.
Relleno: Chocolate (1 cuadradito) o un bombón de chocolate para cada uno. A mi personalmente me gusta meterle una perla de chocolate fundente, ese que venden especial de cobertura o una trufa casera, aunque podéis poner el que mas os guste, pensar que se tiene que deshacer y quedar líquido con poca temperatura.

Como hacer:
* Normalmente cuando me pongo a prepararlos, suelo hacer unos cuantos más y los congelo antes de cocerlos, así siempre tengo dispuesto el postre para cualquier otro día romántico, simplemente lo cocino en el ultimo momento, así sin descongelar, al final de la receta os explico como hacerlo.
Hoy he hecho 3 huevos para dejar hechos al menos 6, con lo cual he multiplicado las cantidades por 3 para así tener para otro día.
Lo primero preparar todo lo necesario para la receta: pesar ingredientes y repartidlos en varios cuencos diferentes para tenerlos a mano, preparamos las tazas untadas de mantequilla y le espolvoreamos un poco de cacao en polvo para que no se nos pegue el bizcocho. Esto te llevara no más de 1 minuto.

Derrite el chocolate, con la leche y la mantequilla al microondas, en periodos cortos de 30 segundos a baja temperatura, removiendo bien a cada poco con cuidado de que no se os queme, en cuanto tocamos el cuenco y está caliente, ya está, removemos con cuidado y lo dejamos reposar para que baje la temperatura.
Por otro lado batimos el huevo con el azúcar, no es necesario montar el huevo, simplemente que esté bien unido al azúcar.
Tamizamos la harina junto a la canela, el jengibre o la especia elegida y la levadura en un bol.
Mezclamos el chocolate derretido (pero no caliente) con el huevo, con movimientos lentos para que no se endurezca el chocolate, vamos añadiendo poco a poco la mezcla de harina hasta formar una masa ligera, es bastante liquida, de textura como un yogur.





Repartimos la masa en las tazas, llenando no más de 1/3 de capacidad  y le metemos en el centro, con ayuda del dedo, el relleno elegido, puede ser el chocolate en un trozo o la trufa, procurar que se tape bien pero que no se hunda hasta el fondo.





Podemos usar tazas pequeñas o cualquier otro molde individual.
--- Los vasitos de cartón alimenticio, esos que venden para los cumpleaños, tienen el tamaño perfecto y son adecuados para el microondas y no salen nada caros, 10 unidades me han costado 0’60€.
Los metemos juntos de 2 en 2 en el microondas.

**Muy importante: revisar la potencia de vuestro microondas antes de comenzar.
1º- durante 2 minutos a la potencia de 450w, cuando salta el tiempo,
2º- poner 30 segundos a 800w.
Dejamos reposar dentro sin abrir la puerta 1 minuto más, parece crudo, pero no lo está.
Lo dejamos templar 2 minutos si sois capaces de esperar, jejejeje, y desmoldar sobre un platillo.
** Revisar muy bien la potencia de vuestro micro, si es más flojo o potente tendréis que ajustar los tiempos, siempre de 10 segundos en 10 segundos, tanto para abajo si es más potente, como para arriba si es menos potente, al final de esta receta os enseño como hacerlo.
Servir caliente acompañado de nata semimontada o si os apetece más, acompañando una bola de helado de vainilla.
Mi consejo es que los cozáis justo cuando sirváis el segundo plato, de este modo, los tendréis recién hechos y a punto cuando valláis a servirlos.
* Pues bien, si os dejáis unos cuantos preparados para otro día, simplemente cuando los rellenáis con la masa y metéis el chocolate en el centro, cubrirlos con film transparente y al congelador, el día que los queráis usar, sacar del congelador y meter en el microondas destapados.
1º- ponemos a 450w durante 2’30 minutos (en vez de 2 minutos)
2º- Cuando salta el tiempo, ponemos 30 segundos y dejamos reposar dentro 1 minuto y ya tenemos nuestro volcán de chocolate igual que recién hecho.
Abrimos un costado y ¿veis como fluye el chocolate?


Antes de nada deciros que hoy ha sido uno de esos días raros, en que todo sale al revés, uffffffff, creo que yo también me estoy poniendo enferma, en fin, para que veáis que las prisas no son buenas consejeras en la cocina y que al más pintado le puede salir mal: veréis por que os lo digo.
Para que veáis que una receta os puede dar la lata, aquí os enseño mi fracaso de hoy “quien me lo iba a decir” después de haber hecho esta receta cientos de veces (bueno, quizás alguno menos, jejejeje) eso pasa por copiar todo deprisa y leer rápido antes de comprobar todo y seguramente por estar pensando en mil cosas a la vez:
- Primer intento: uffffff se sale del vaso ¿quizás lo he llenado demasiado? Vale, le recorto el exceso y miro a ver que tal: sale duro, ¿como es posible si siempre me ha salido bien a la primera?



- Segundo intento: le quito un poco de masa y reduzco 15 segundos al tiempo, resultado, mejor de tamaño pero sigue duro y algo raro ¿Cómo puede ser?


- Me paro detenidamente a ver todo el paso a paso de la receta y descubro que no se por qué, pero le he puesto más del doble de levadura (en que estaría yo pensando, solo se necesita una pizca, lo sufiente para que esponje un poco, tiene que quedar como una mezcla de bizcocho pudín  y este queda como un bizcocho) y voy y le pongo una cucharadita, no me extraña que creciera tantooooooooo….

Pues a cabezota no hay quien me gane y por nada del mundo voy a dejar de hacer esta delicia que siempre me ha salido bien, tendré que investigar, para algo me he tomado tantas molestias ¿no? Y claro, por supuesto, los anteriores no se tiran, faltaría mas, los desmigo y al congelador, que quizás muy pronto los vuelva a necesitar, jejejeje.

Entonces decido empezar de nuevo, añado otro huevo, más azúcar, harina, especias, chocolate, etc. todo menos levadura, ir poco a poco hasta ajustar el tiempo y después de un par de intentos, por fin lo he descubierto:
Algo falla en el microondas y me doy cuenta “claro éste es otro microondas diferente” tonta de mi, éste nuevo es mas potente que el viejo y al mínimo no es a 450w sino a 580w y claro el máximo no es a 800w si no a 1000w ahora lo entiendo todo…..
Me cojo el libro de instrucciones del microondas y pone textualmente: ir reduciendo 10 segundos a la cocción por cada 10w más de potencia y justo al revés, ir añadiendo 10 segundos mas de cocción por cada 10w menos de potencia.
Lo mejor es ir probando poco a poco y ajustar el tiempo a nuestros gustos, ufffffffff para eso no estoy yo hoy, con lo que me duele la cabeza……
Ahora, si las matemáticas no me fallan, mi micro antiguo se llevaba en total 2 minutos al mínimo más 0’30 minutos al máximo, pues si este era de 450w, el nuevo es de 580w= diferencia de 130w, he optado por reducir el tiempo 1 minuto, pero sin poner al máximo, compensando así el tiempo de cocción.
Si vuestro microondas es más potente de 450w y es como el mío de 580w, poner a cocer los dos vasitos al mínimo 1’30minutos y saltaros el ponerlo al máximo, con ese tiempo se queda perfecto, tanto de textura como de sabor.

--Encima para mas INRI esta vez (quizás hoy no era mi día, mejor me hubiese ido si hoy no me meto en la cocina)
he probado para el relleno el nuevo chocolate para fundí que venden en el lid’d, ese que venden en bolsitas y que lo puedes calentar directamente, animada por lo bien que le han quedado a Jose del blog Aisha Kandisha los popcakes (y que conste que no le estoy echando a él la culpa de nada, que este ya me ha amenazado con denunciarme al consejo de ministros, ahí es naaaaaaaaaa) y ERROR, no me gusta su sabor tan dulce, me parece que aparte de chocolate lleva exceso de azúcar y su textura tan blanda, me recuerda mucho a un sirope, será riquísimo para acompañar frutas, pero no sirve para esto, el bizcocho absorbe el chocolate liquido y no chorrea como tiene que hacerlo, donde esté un buen bombón o una trufa que se quite este chocolate: amigo Joseeeee, ya podías haber avisado ¿no? Que aparte de usarlo para esto, he hecho unos bombones ¿Quién me mandaría a mi justo hoy, con el mal día que llevo? pufffffffffff se pueden comer pero no son lo que esperaba, ya os los enseño otro día.

Ahora bien, después de tanto trabajo y ya ajustados los ingredientes y tiempos, os aconsejo que los hagáis, antes, en mi casa no faltaban en el congelador por si acaso se necesitaban, o simplemente, para darnos de vez en cuando un capricho…
Este rico postre en buena compañía, mucho más rico.
Os lo aseguro, que aroma desprende al salir del microondas, ummmmmmmm, chocolate, especias.

Os dejo un consejo que me decía mi Padre, que en paz descanse:
Quererse y demostrarlo no tiene impuesta ninguna fecha especial, eso es invención de los grandes centros comerciales; todos los días son ideales para celebrar vuestro amor, con una simple caricia, un achuchón, un beso robado, una flor, una comida, cualquier mínimo detalle que nos recuerde que nos seguimos queriendo día a día.
Y como yo os aprecio muchísimo a tod@s, os dejo este rico postre que ya veis lo que me ha costado enseñarlo.
Un beso.



martes, 5 de febrero de 2013

Papaviejos “Rosquillas de patata del Jueves Lardero”



Papaviejos “Rosquillas del Jueves Lardero”

El curioso nombre de este dulce es porque lleva entre sus ingredientes la patata.

Se pueden hacer tanto con forma de rosquilla como con forma de buñuelo.

Esta receta tan curiosa me la dio una mujer de Almería,  
que se la enseñó su madre y que según decía, se la había enseñado su abuela como antiguamente se enseñaban las recetas familiares,  
De boca en boca ya que no existía la costumbre de apuntarlas, muchas veces porque incluso no sabían escribir,  
el caso es que es una receta muy antigua.
También me enseño más recetas típicas andaluzas que iré compartiendo con todos vosotros.


Mi curiosidad por conocer todo sobre este dulce y su tradición, me ha hecho investigar sobre ésta y otras recetas de dulces con patata y esto es lo que he sacado en conclusión:


Dulces con patata:                                                                      
Ante diferentes fiestas en la que se tenia costumbre de agasajar con dulces y en tiempos de escasez, 
vieron en la necesidad de usar otros ingredientes de los que se tenían en casa, 
Alguien inventó el uso de la patata como complemento para hacer dichos dulces,

 aprovechando la fécula y el almidón natural de este tubérculo,
 incluso para elaborar el pan, por eso en muchos puntos de la geografía Española y en las islas, se usa la patata.


*Un ejemplo de algunos de estos dulces es:
Los pastelitos de patata, manzana y almendra que se siguen haciendo en algunas pastelerías de Vitoria y en la provincia de Álava; 

De Cartagena, Murcia y algunos pueblos de Albacete unos ricos buñuelos de patata muy parecidos a este dulce y empanadillas de patata; 

Mazapanes elaborados también con patata para economizar la almendra; 

Empiñonados de patata en Cataluña, Aragón, Valencia y Baleares aunque ahora ya están en desuso por la facilidad de conseguir almendra; 

En Mallorca los “buñuelos de las vírgenes” y bizcochos súper esponjosos de patata; 

En Extremadura y en el resto de provincias también se hacen dulces y panes donde la patata está presente entre sus ingredientes y os digo que no se nota para nada su sabor, pero les da una esponjosidad estupenda.


Este dulce que hoy os traigo “los Papaviejos”, 
Además de hacerse en Almería, se hacia en muchos pueblos de Granada, Sevilla y Málaga, incluso en algunos pueblos del sur de Albacete;

Posiblemente viene de tiempo de hambrunas, sustituyendo la escasa harina de trigo por la pobre patata.


No he encontrado por ningún sitio la antigüedad de este dulce de patata, de hecho, casi en ningún sitio se conoce si no es en los pocos pueblos de Almería donde se siguen haciendo.
 Hay alguna referencia al nombre de un dulce de patata en los libros, pero nada explícito.


Aquí os dejo la historia que me han contado sobre ésta tradición del jueves lardero, ya se hace fiesta especial en muchos otros pueblos de toda España:

Al jueves último antes del miércoles de ceniza (que abre paso a la Semana Santa) es conocido como “jueves lardero”.


Una semana después del jueves lardero, tiene lugar el miércoles de Ceniza,
 inicio de la Cuaresma Cristiana, por lo que se cree que el origen de esta festividad es una celebración que hacían los fieles desde la Edad Media,
 para reunirse y comer abundante carne, de la que durante la Cuaresma y la posterior Semana Santa deberán abstenerse.


Este año 2013, dicho jueves es el día 7 de febrero y el día 13 es el miércoles de ceniza. Cada año cambia la fecha porque depende de cuándo comience la semana santa.

En este día, las excursiones al campo con la tortilla, la carne y los bollos son los protagonistas, ya que son los últimos días en los que “se puede” comer carne.

Se aprovecha estas fiestas para comer abundantemente carne, embutidos, etc. junto con los tradicionales dulces.


De donde viene el nombre de este dulce:
Seguramente LOS PAPAVIEJOS surgió por la necesidad de aprovechar las últimas patatas de la despensa,
 ya que se empiezan a recoger las tardías que se sembraron justo después de las hortalizas del verano y ya se siembran las siguientes, de ahí es posible que venga su nombre.


* Si queréis conocer un poco más sobre esta fiesta, los diferentes pueblos donde se sigue y sus tradiciones, os recomiendo: http://es.wikipedia.org/wiki/Jueves_Lardero

He rescatado esta receta de mi viejo cuaderno por tres motivos:

1º- me la ha pedido un amigo y excelente cocinero:
Miguel Hinojosa, del blog la repostería de Miguel,
pues se lo dijo su padre que había oído hablar de estos dulces y el no conocía nada de ellos.


2º- acercándose la fecha donde se hacían (este año 2013 será el 7 de febrero) aquí dejo mi pequeño granito de arena y homenaje a todas esas personas que reviven cada año las tradiciones antiguas, contribuyendo a que no se pierdan en el olvido,
 hay que seguir luchando para que conozcamos toda nuestra cultura y tradición y si es posible, revivir y recuperarlas.


3º- éste molde artesano que voy a usar, es un regalo muy especial de una buena amiga de mi pueblo, del grupo de facebook “Encuentro entre poblanchinos” que me trajo dicho molde
 como regalo en un “encuentro que hicimos en Madrid” varios de mis paisanos de Puebla de la Calzada,
 pueblo natal de mi madre y el cual no había tenido ocasión de estrenarlo todavía:

Ana María Piñero, mi preciosa amiga, muchísimas gracias por regalarme este molde que buscaba por aquí y como tu bien sabes no encontraba, ten seguro que lo guardaré como un tesoro y que cada vez que lo use, me acordaré de ti. muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkk


Ahora ya la receta.
Yo ya había probado este dulce hace años cuando pedí la receta a ésta señora, pero no los había hecho nunca por no tener el molde o candil.

 templados están ricos pero cuando se enfrían no podéis parar, os lo aseguro.

Tienen la esponjosidad de los buñuelos antiguos.


Ingredientes para unos 80 Papaviejos:
OJO, CALCULAR LOS QUE VAIS A QUERER HACER Y AJUSTAR LOS INGREDIENTES.
- 3-4 patatas bien limpias (de peso aproximado 350g)
- la ralladura de un limón y un poco de su zumo
- ½ litro de leche aproximadamente (quizás un poco menos)
- 6 huevos medianos ó 5 grandes
- una cucharada de canela en polvo
- 1 sobre doble de gaseosas o si no se consigue, una cucharada rasa de bicarbonato (esto posiblemente sea por evitar el gasto de la gaseosa que había que comprar en la farmacia)
- 100g de azúcar.
- 500g aproximadamente de harina todo uso
Aparte se necesita: 
- Azúcar con canela para rebozar, aceite de oliva suave para freírlos, una cáscara de limón para el aceite, una pizca de sal y agua para cocer las patatas.

Como hacer:
*Hoy haré la mitad de los ingredientes, pues es para enseñaros como se hacen y salen muchas con las cantidades que me dieron.


Separamos un poco de la leche en un vaso y al resto le añadimos un chorrito del zumo del limón para hacer nuestro suero casero, dejamos reposar (esto me llamo mucho la atención, pues era la primera vez que lo veía usar para hacer una masa de bollería y según me explico esta señora, se hace para ahorrar gasificante, que eran bastante caros y evitar el sabor que éstos dejan en los dulces) y realmente quedan super esponjosas.



Cocemos las patatas con piel cubiertas de agua y una pizca de sal durante 20 minutos, 

escurrimos y dejamos secar partidas cerca del calor del hogar con cuidado de que no se os quemen
 (como no tengo chimenea, simplemente las he dejado secar bien en el horno a 50º durante 5-6 minutos).


Mezclamos en un bol, la harina con el azúcar, la ralladura de limón y la canela tamizarlo junto.

Pelamos las patatas templadas y las aplastamos con un tenedor o pasapurés, nos podemos ayudar echándolas un poco de la leche de la receta (si queréis, podéis triturarlas con la batidora, a mi no me ha hecho falta pues estaban bien blanditas) así evitamos también que queden gomosas.


Mezclamos con los huevos batidos y el suero de leche poco a poco, (dejar un poco aparte si las vais a hacer a mano por si sale la masa demasiado blanda)


Añadimos poco a poco la harina en 3 veces

mezclando bien cada vez que la echáis, 

ayudaros con una cuchara hasta ver una textura de masa un poco blanda si las hacéis con rosquillera, 

si no, la textura tiene que ser un poco mas dura "si veis necesario",
 añadir un chorrito de la leche reservada, pero muy poco a poco. 

Yo no he necesitado echar toda la que había guardado.

En este punto añadimos los sobres de gaseosas o el bicarbonato y remover bien 
(pensar que si hacéis la mitad de la receta, también tendréis que poner la mitad de éste, yo he puesto una cucharilla pequeña rasa de bicarbonato). 


Tienen que quedar una masa blanda que nos recuerde a la de magdalenas o la de bizcocho.


Veréis que enseguida empieza a formarse burbujas en la masa, eso es porque entra en contacto el bicarbonato con el limón (si leéis los componentes de las gaseosas, una parte es bicarbonato y la otra ácido, y prácticamente son lo mismo también en la levadura química tipo royal)

Ponemos una sartén honda o una cazuela con el aceite y la cáscara de limón a calentar, a fuego medio hasta que se empiece a tostar la piel del limón y metemos el molde de roscas en la sartén para que se caliente.



Ponemos la masa en una jarra, pues esto nos ayuda mucho a llenar el molde sin que se nos derrame.


Retiramos la piel de limón, bajamos un poco más la temperatura del aceite y vamos echando masa en el molde bien caliente pero escurrido del aceite, "IMPORTANTE"

 justo hasta la mitad de su capacidad y metemos enseguida en el aceite caliente,
 vemos que se desprende rápido y fácilmente la masa del molde, Con un giro se despega fácilmente.


le damos enseguida la vuelta a la rosca para sellarla bien y que se quede bien redonda y aprovechamos y lo volvemos a llenar con otro poco de masa.

 siempre con el molde bien caliente, así hasta tener varias roscas friendo a la vez, "sin pasarse"
 pues crecen mucho y si se meten muchas a la vez se corre el riesgo de que se os quemen, yo las he hecho de 3 en 3.



Tener cuidado que no se os tuesten demasiado, darle la vuelta varias veces y en cuanto las veáis que se doran, las retiráis en una bandeja con papel de cocina para evitar el exceso de aceite.



El tiempo que se tarda depende mucho del tipo de cocina y de la sartén que se use, 

si tenéis ayuda tardareis menos (normalmente se hacia en familia ayudándose varias mujeres en la cocina, una llena la rosquillera, otra les da la vuelta y una vez escurridas, otra las pasa por el azúcar).


Si alguna sale un poco desigual, las dejamos bien bonitas eliminando los sobrantes, igual que hicimos con los buñuelos aunque si os soy sincera, la desigualdad es mas bonita que no todas tan perfectas.


Seguimos haciendo Papaviejos hasta terminar la masa. Unos saldrán redonditos, otros una especie de buñuelo, da igual, el único problema es a la hora de presentación, porque el sabor es el mismo.



En templado, pasarlas por una mezcla de azúcar con canela, dejamos enfriar sobre papel para que absorba el exceso de grasa.



Colocar en una bandeja para servirlas.

Si las vais a llevar al campo, os recomiendo las metáis en una caja de cartón cubierto con papel de cocina para evitar que queden grasientas.


*Si no tenéis rosquillera, se pueden hacer  las rosquillas a mano y así las podéis hacer tod@s:

Añadir un poco mas de harina a la masa y un poco menos de leche;
 la masa es blanda pero untando las manos en aceite se puede trabajar.

Formar rápido bolas pequeñas, pasando la masa de mano a mano, como un huevo pequeño, a las que les haces en el centro un agujero para que no exploten, hacerlo con el dedo gordo y el índice y vas friendo rápidamente por los dos lados.


Una recomendación es que no se trabaje mucho la masa para que no queden duras.

También podéis hacerlas con dos cucharas pequeñas, como bolas o buñuelos.


Espero que os haya gustado tanto este dulce como la historia del mismo.

Un abrazo.